Nuestro curso STCW de Oficial de Protección del Buque (OPB) está diseñado para los oficiales designados como Oficiales de Protección del Buque a bordo de buques que cumplan las normas PBIP. Este curso es obligatorio en virtud del Convenio STCW para los responsables de implantar y mantener el plan de protección del buque, realizar inspecciones de protección y coordinarse con los oficiales de protección de la compañía (OPC) y los oficiales de protección de las instalaciones portuarias (OPIP). La formación garantiza que los participantes estén plenamente preparados para dirigir las medidas de protección y responder eficazmente a las amenazas a la protección en el mar.
El curso de Oficial de Protección de Buques STCW está aprobado por el Estado de abanderamiento nacional y cumple los requisitos de la Regla VI/5 y la Sección A-VI/5 del STCW, así como del Código PBIP. Está destinado a oficiales de cubierta, como el capitán, el primer oficial de puente u otros oficiales superiores que hayan sido nombrados oficialmente oficiales de protección del buque por su compañía naviera. Los requisitos de entrada suelen incluir un certificado de competencia STCW válido (OOW o superior), prueba de haber completado la Competencia en Deberes de Seguridad Designados (PDSD) y experiencia de servicio marítimo relevante. Los participantes deberán llevar consigo un pasaporte o documento de identidad oficial en vigor, el CdC STCW, un certificado médico de aptitud física, si es necesario, y la libreta de marino, si procede.
Al finalizar con éxito el curso, los participantes reciben un certificado de Oficial de Protección del Buque reconocido en virtud del STCW y aceptado por las autoridades del Estado de abanderamiento. Aunque el certificado es válido indefinidamente en virtud del STCW, muchos Estados de abanderamiento y compañías exigen su revalidación cada cinco años para garantizar el cumplimiento del Código PBIP más reciente y de los procedimientos de la compañía. Se recomienda encarecidamente la formación de actualización, que puede ser exigida por determinadas administraciones o sistemas de gestión de la seguridad de las compañías, especialmente para hacer frente a las amenazas marítimas nuevas y emergentes.